Centro creativo y Cafetería en Tolosa
Autor
Tipo de trabajo
Xabier Artola Amonarriz
TFM / Trabajo Fin de Master
” En este terreno se unen varios elementos con el mismo origen: La tierra ganada al mar “
Proyecto
El proyecto parte de la lectura de la ciudad y el solar se ha planteado desde el principio como una pieza urbana. La intervención se sitúa en uno de los lugares más bellos de Tolosa, en un solar que da fachada al río Oria. Tiene muchas condiciones: por un lado, dar solución a los problemas urbanísticos y, por otro, llenar el vacío de la red de equipamientos.
Por ello, este proyecto, además de dar respuesta a un programa concreto, tiene como objetivo la resolución del tejido urbano, por lo que se lleva a cabo una importante intervención en la adecuación del entorno y relación con la ciudad.
En cuanto al edificio, se proponen dos programas principales: por un lado, el café-teatro a ras de suelo y por otro, el centro de generación a partir del arrastre de tierras. Se trata de un centro creativo para estar tranquilo, leer, hablar, disfrutar… No tiene límite de edad, es una sala de estar al alcance de la ciudadanía y permitirá disfrutar de la mejor panorámica de Tolosa.
El café-teatro funcionará de forma independiente con el edificio. El objetivo es que todo el día esté abierto, ya que habrá espacios amplios como el de conciertos, cafés-tertulias, lecturas de libros, conferencias, etc. pueden cumplir muchas funciones, pero también ofrecer servicio de desayunos, comidas y cenas.
Sin embargo, esta propuesta de programa también consta de dos manifiestos:
La primera es la crítica a la privatización del espacio público. Es sabido que en muchas ciudades y pueblos de hoy en día hay que pagar para disfrutar del espacio público (sentarse, estar, jugar…), están diseñados para consumir y además nos han hecho creer que el ocio está ligado al consumo. La financiación de este espacio es, por tanto, pública.
La segunda es la reflexión y crítica sobre las bibliotecas obsoletas que hemos tenido en nuestros pueblos durante años. Por eso, este edificio es XIX. Poner a disposición de la ciudadanía los recursos que las bibliotecas del siglo XX deberían ofrecer, además de libros, herramientas de tecnología, arte, música, etc.